De todos es sabido que el Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a las capacidades cognitivas, funcionales, sensoriales y conductuales. Se presenta con mayor frecuencia en personas mayores de 65 años, pero actualmente, gracias a la información que se tiene y a la detección precoz, cada vez se detectan casos de personas más jóvenes y, por lo tanto, con mayor afectación en las familias.
Enterarse que un familiar tiene Alzheimer, o cualquier tipo de enfermedad neurodegenerativa, es difícil, la evolución suele ser lenta pero eso permite adaptarse a los cambios que se van presentando.
Aceptar el cambio
En este proceso de cambio y aceptación recomendamos tener presente los siguientes aspectos:
- La persona diagnosticada también tiene que aceptar el diagnóstico. Se le debe dar tiempo, pero sobre todo, apoyo, sin dar consejos.
- Tú, como familiar, también necesitas apoyo. Es probable que sientas negación, miedo, angustia, ansiedad, rabia y tristeza. Es normal. Es aconsejable hablar con especialistas sobre ello para poder superar las diferentes fases por las que puedes pasar.
- La demencia afecta cada vez más en la convivencia familiar. Poco a poco, se deben ir haciendo cambios en el domicilio, a nivel estructural, pero también en nuestra forma de tratar a nuestro familiar. Iremos viendo, por ejemplo, la necesidad de una comunicación más sencilla, para facilitar la comprensión.
- Recibir apoyo de asociaciones de familiares donde poder asesorarse y formarse sobre la enfermedad y recibir información de cómo gestionar los cambios que vamos encontrando en cada momento es muy importante para sobrellevar la situación.
- Es importante que el familiar no olvide su individualidad. Debe tomarse tiempo para él mismo, alimentarse adecuadamente e intentar no abandonar definitivamente sus aficiones. En definitiva, el familiar debe cuidarse para poder cuidar.
En nuestro blog encontrarás muchos otros consejos que te pueden ayudar a cuidar a la persona con Alzheimer y a entender mejor la enfermedad.