Cuando nos encontramos frente a la difícil tarea de buscar una residencia para nuestro familiar, normalmente no sabemos por dónde empezar, por lo que es bueno pedir consejo a los servicios sociales de nuestra comunidad, y a ser posible, que nos faciliten un listado de residencias de nuestro barrio o población.
Antes de escoger un centro, debemos visitar diferentes residencias, para conocer las opciones de cuidado, y ver qué modelo de centro encaja más con nuestro familiar.
Factores debemos de tener en cuenta
- Muy importante observar el trato del personal hacia los residentes, que se les vea felices y bien cuidados, tratados con respeto y según sus preferencias, así como la predisposición de todo el equipo a escuchar nuestras inquietudes. A veces residencias más pequeñas, permiten un trato más familiar, sin normas estrictas por ejemplo de visitas.
- Servicios que presta el centro, y si estos son los adecuados a la situación del familiar. Según el
estado de salud de nuestro mayor, requerirá un tipo de cuidados u otros.
- Todos los centros nos explicaran que disponen de servicio médico y de enfermería, pero hemos de preguntar, cuantas horas a la semana realmente están disponibles estos servicios, ya que esto varía mucho de un centro a otro.
- Lo mismo pasa con el resto de los profesionales, fisioterapia, psicólogo, terapeuta ocupacional, etc. Pueden decirnos que disponen de este servicio, pero muchos profesionales únicamente están en el centro unas pocas horas a la semana. Entonces, es importante saber en qué actividades dedican su tiempo estos profesionales, ya que a veces únicamente están en actividades grupales, por falta de tiempo y/o espacios para realizar actividades más individualizadas o personalizadas.
- Ubicación de la residencia. Cuando nuestro mayor ingresa en un centro, es importante seguir manteniendo el vínculo familiar, y por esto es importante también valorar la ubicación de la residencia, y la existencia de transporte público que nos facilite poder ir a visitar a nuestro familiar con regularidad.
- Otro factor importante para valorar son las instalaciones del centro, la luminosidad, espacios amplios, jardines y sobre todo la posibilidad de adaptar la habitación al gusto de la persona o decorarla con sus objetos personales. Tenemos que pensar que este espacio va a ser su casa a partir de ahora.
Las residencias mayoritariamente ofrecen plazas concertadas, y suelen tener largas lista de espera, así que aconsejamos pensar con tiempo la opción de apuntar a nuestro mayor a la lista de espera de la residencia o residencias que más nos gusten, ya que, según la población, las listas de espera pueden ser de años. Algunas disponen también de plazas privadas, lo que nos facilita el ingreso en cualquier momento si es necesario, aunque en estos casos, los precios de estas plazas suelen ser más elevados.