¿Habéis oído hablar alguna vez de la Pirámide de Maslow? Es una teoría psicológica que propuso Abraham Maslow sobre las necesidades humanas en 1943.
Esta escala tiene en su base las necesidades más básicas para vivir y en lo más alto aquellas que representan lo que se suele llamar la autorealización personal.

En el ámbito de la geriatría, ya se trabaja no sólo en cubrir las necesidades básicas de alimentación y aseo, sino que hay una gran parte de trabajo para que su vida siga siendo placentera, y que tenga una sensación de felicidad, aunque no nos recuerde.
Especialmente después de todo lo que está sucediendo con el Covid-19, se están revisando los protocolos de cuidados a las personas mayores, pues hasta hace relativamente poco tiempo, el único objetico de estos protocolos era asegurar las necesidades fisiológicas o básicas, y la necesidad de seguridad (ésta última con más o menos éxito), pero hay una filosofía de trabajo que cada vez tiene más fuerza y que exige que en estos protocolos se considere básicos otros aspectos como las necesidades sociales, las de autoestima y la de realización en la medida de lo posible.
Esta corriente quiere asegurar a las personas mayores que tiene algún grado de dependencia, tienen derecho a que cuiden su cuerpo y estimulen su mente, pero que también agiten su corazón.
La diversión y el entretenimiento son aspectos básicos para lograr ir más allá de los cimientos de la pirámide.
Actividades de entretenimiento como juegos de mesa, cumplen esta unión.